La inusual sequía de suministro
Según la plataforma de análisis de criptomonedas Santiment, solo el 5,8% del suministro total de Bitcoin (BTC) se encuentra actualmente en plataformas de intercambio. Este es el nivel más bajo registrado en aproximadamente seis años, visto por última vez el 17 de diciembre de 2017. La disminución del suministro de BTC en los intercambios indica que los inversores están perdiendo confianza en las plataformas centralizadas, optando en su lugar por el almacenamiento en frío y los m étodos de auto custodia. Esta tendencia ha sido particularmente notable desde el colapso de FTX, uno de los mayores intercambios de criptomonedas, en noviembre del año pasado.
Una crisis de confianza
La disminución del suministro de BTC en los intercambios no es un fenómeno nuevo, pero se ha visto exacerbada por una serie de eventos desafortunados. El colapso de FTX en noviembre provocó un aumento de las salidas de BTC de los principales intercambios como Binance. El primer trimestre de 2022 vio un aumento en los métodos de auto custodia, y para mayo de 2023, el suministro había disminuido aún más hasta el actual 5,8%. Esto sugiere que el nivel actual bajo está impulsado por el miedo, la incertidumbre y la duda (FUD) entre los inversores, que están cautelosos sobre qué intercambio podría ser el próximo en colapsar.
El factor ballena
Si bien el suministro general de BTC en los intercambios está disminuyendo, el informe de Santiment también destaca una actividad significativa entre las ballenas de BTC. Las transacciones que superan los $100,000 en valor tienen un promedio de 57,400 semanalmente, a pesar de la reciente caída de Bitcoin a $25,000. Esta actividad de las ballenas se disparó después de que BlackRock, el administrador de activos más grande del mundo, presentara una solicitud para un ETF de Bitcoin en efectivo en junio, lo que animó a más solicitudes de otros gigantes de las finanzas tradicionales.
Desde mi punto de vista
La disminución del suministro de BTC en los intercambios es una espada de doble filo. Por un lado, significa una falta de confianza en las plataformas centralizadas, lo que podría disuadir a nuevos inversores. Por otro lado, podría ser visto como un desarrollo positivo para la comunidad cripto, ya que fomenta la adopción de métodos más seguros de auto custodia. Sin embargo, la actividad significativa de las ballenas podría ser motivo de preocupación, ya que sugiere que el mercado se está volviendo cada vez más concentrado, lo que potencialmente lo hace más susceptible a la manipulación.
La situación actual requiere un optimismo cauteloso. Si bien el bajo suministro en los intercambios puede ser una señal de alerta para algunos, también puede ser una oportunidad para que los inversores diversifiquen sus tenencias y exploren opciones de almacenamiento más seguras. Pero según mi punto de vista, la conclusión clave aquí es la necesidad de un ecosistema más sólido y confiable tanto para inversores minoristas como institucionales.
